Hoy no es suficiente con saber contar buenas historias. Existe un reto más grande: demostrar que esas historias son reales, que se viven, que dejan huella.
El Storytelling y Storydoing son dos grandes conceptos para retratar esta idea. ¿Tu marca solo habla bonito o realmente actúa?
A continuación te contaremos las diferencias entre estos dos conceptos y algunos ejemplos de Storydoing.
El storytelling es una técnica para contar historias y transmitir mensajes que conectan emocionalmente con las personas. Se utiliza para captar la atención del público e influir en sus decisiones de compra. Es una de las herramientas más potentes para el branding emocional.
El Storydoing no solo cuenta historias, sino que involucra al público en la experiencia. Cada acción y cada iniciativa forma parte de un relato más grande.
Los clientes se convierten en los protagonistas de las historias para que las vivan de forma tangible.
Aquí el branding emocional se convierte en algo que las personas experimentan directamente, no solo algo que escuchan.
Si quieres saber si tu marca necesita cambiar a este enfoque, hazte estas preguntas:
Si alguna respuesta resuena, entonces es momento de tomar acción y pasar de solo contar historias a realmente crear experiencias que hagan que tus clientes vivan tus mensajes.
Debes saber que no se trata de simples activaciones; necesitas estrategia y propósito real. Aquí te dejamos una ruta clara para implementar el Storytelling y Storydoing:
Estos ejemplos de Storydoing demuestran que las marcas que se comprometen con actuar en lugar de solo contar historias que suenan bien, ganan algo mucho más valioso que ventas: ganan relevancia.
En el Storytelling y Storydoing no se trata de elegir uno u otro sino de saber combinar lo mejor de ambos y tener una estrategia completa. Las marcas que narran lo que hacen y hacen lo que narran, son las que construyen un branding emocional sólido y duradero.